Redactar objetivos de investigación es crucial en cualquier proyecto académico o profesional. Los infinitivos seleccionados deben reflejar con precisión lo que se desea lograr, siendo claros y medibles. Sin embargo, encontrar el objetivo perfecto puede ser todo un desafío. Este debe ser relevante y coherente con la pregunta de investigación, lo que demanda un proceso riguroso de reflexión y revisión.

En una investigación, los objetivos marcan el camino que seguirá el estudio y definen qué se busca lograr. Son como las estrellas que guían la navegación del proyecto. Estos objetivos deben estar correctamente alineados con la pregunta de investigación, es decir, deben responder directamente a lo que se quiere indagar o descubrir. Por lo tanto, colocarlos en un lugar prominente dentro del proyecto es esencial para mantener el enfoque y la claridad.

Generalmente, los objetivos de investigación se colocan al principio del proyecto, después de la introducción y antes de cualquier metodología o desarrollo teórico. Esto permite a los lectores comprender de inmediato qué se está tratando de lograr con el estudio. Además, su ubicación estratégica al inicio ayuda a los investigadores a mantenerse enfocados en esos objetivos a lo largo de todo el proceso.

Redactar objetivos claros y medibles es fundamental. Deben ser específicos en cuanto a lo que se espera lograr y cómo se evaluará ese logro. Esto facilita la evaluación del progreso y el éxito del estudio una vez completado. Es como trazar un mapa detallado antes de emprender un viaje: mientras más precisos sean los objetivos, más claro será el camino hacia el resultado deseado.

El proceso de redacción de objetivos puede ser desafiante, ya que se debe encontrar el equilibrio entre la ambición del estudio y la viabilidad de los objetivos. Es importante que estos sean alcanzables dentro de los recursos disponibles y el marco temporal establecido para la investigación. Esto implica un proceso riguroso de reflexión y revisión, donde se evalúan constantemente los objetivos para asegurarse de que sigan siendo relevantes y coherentes con la dirección general del proyecto.

Problemas para redactar objetivos de investigación

Uno de los problemas más comunes al redactar objetivos de investigación es asegurar su relevancia y coherencia con la pregunta principal. Un objetivo bien formulado no solo guía la investigación, sino que también asegura que los esfuerzos estén dirigidos hacia respuestas útiles y significativas. Evitar errores comunes es crucial para mantener la claridad y efectividad de los objetivos. Por ejemplo si tu pregunta comienza con Cómo, es probable que tu objetivo vaya a Analizar, Describir, etc. Si tu pregunta comienza con Cuáles o Cuál, es probable que tu objetivo vaya a Identificar, Determinar, etc. Lo mismo pasa con las preguntas que refieren a ¿Cuáles son las Características?, en ese caso la respuesta, es decir el objetivo debe ir a Caracterizar, no a Identificar características.

El uso de infinitivos vagos como «conocer» o «comprender» es común, pero estos términos son demasiado generales y no proporcionan una dirección clara para la investigación. Palabras como «proponer» o «contribuir» tampoco son fácilmente medibles y pueden resultar en objetivos ambiguos. Objetivos ambiguos como «conocer» y «comprender» pueden no fomentar la generación de nuevo conocimiento ni beneficios concretos para las comunidades. Recuerda que el tema de investigación debe revelar conocimiento, y este debe beneficiar a una colectividad. Que tu conozcas o comprendas no beneficia a otras personas.

Uso de objetivos según el nivel de la investigación

Para evitar estos errores, es recomendable optar por infinitivos claros y precisos, que también favorezcan la generación de conocimiento útil y aplicable. Los objetivos se relacionan a los niveles de investigación.

En Investigaciones exploratorias, es comun utilizar el infinitivo explorar. Por ejemplo: «Explorar las percepciones de los usuarios sobre las aplicaciones móviles de salud» indica una investigación inicial para comprender las opiniones y percepciones.

En investigaciones descriptivas, infinitivos como «describir» y «caracterizar» se utilizan para detallar características y fenómenos. Por ejemplo, «Describir las prácticas de consumo sostenible en la población joven» implica recopilar información detallada sobre ciertas prácticas.

En investigaciones correlacionales, infinitivos como «determinar» o «analizar» son apropiados para identificar relaciones entre variables. Por ejemplo, «Analizar la relación entre la satisfacción laboral y la productividad en empresas tecnológicas» sugiere un estudio para identificar conexiones entre estos dos aspectos.

En investigaciones explicativas, infinitivos como «explicar» y «evaluar» son útiles para profundizar en causas y efectos. Por ejemplo, «Evaluar el impacto de las estrategias de marketing digital en las ventas» indica una intención de medir y valorar resultados específicos.

Objetivos de investigación segun el enfoque

La eleccion del infinitivo se relaciona, además, con los enfoques de investigación.

En investigaciones cualitativas, infinitivos como «explorar», «describir» y «analizar» se emplean para estudios que buscan una comprensión detallada de fenómenos sin necesidad de cuantificación. Por ejemplo, «Analizar las experiencias de los usuarios de servicios de salud en línea» sugiere un análisis detallado de las vivencias de los usuarios.

En investigaciones cuantitativas, infinitivos como «medir», «cuantificar» y «determinar» son adecuados para estudios que requieren la recolección y análisis de datos numéricos. Por ejemplo, «Medir el nivel de satisfacción de los clientes antes y después de la implementación de las estrategias de marketing digital» indica un enfoque claro y cuantificable.

Elegir los infinitivos adecuados es crucial para definir claramente los objetivos de investigación. Los infinitivos para los objetivos generales marcan la dirección del estudio, mientras que los infinitivos para los objetivos específicos desglosan esta dirección en pasos concretos y medibles. Usar esta guía puede ayudar a estructurar objetivos de investigación claros y efectivos, asegurando que sean relevantes, coherentes y contribuyan significativamente al conocimiento y a las comunidades.

Autor

  • Dra. Jeisil Aguilar Santos

    👩🏽‍🏫Doctora en Ciencias Filosóficas. Diplomada en Pedagogía, Graduada de la Carrera Licenciatura en Estudios Socioculturales en la Facultad Ciencias Sociales de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, en el año 2007.

    ✍🏽Docente de Doctorado en Educación, Universidad de la Empresa, Montevideo, Uruguay. 💁🏾‍♀️Coordinadora académica de la Maestría en Gestión de la Comunicación Digital ❤️ y el Diploma en Metodología de la investigación❤️. Tutora metodológica en la Maestría Educación, Sociedad y Política Maestría en Educación, Innovación y Tecnología, FLACSO Uruguay.

    Consultora en The Learning Bar, NB, Canada

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